Los usuarios chinos de Internet están haciendo un llamamiento a los consumidores para un boicot contra Carrefour, la cadena de hipermercados francesa a la que acusan de apoyar a los grupos partidarios de la independencia de Tíbet.
El pueblo chino está siendo convocado a través de mensajes de texto y de canales de chat online a no comprar artículos en Carrefour a partir del 1 de mayo, con anotaciones que acusan a la empresa de apoyar una recaudación para el Dalai Lama.
El portavoz de la oficina china de Carrefour no estaba por el momento disponible para hacer declaraciones. El periódico Beijing News citó el martes a un portavoz de Carrefour apellidado Li diciendo que la empresa estaba investigando los llamamientos al boicot.
China ha emprendido una propaganda de guerra contra el líder espiritual exiliado de Tíbet a quien acusa de organizar las protestas en la capital regional del Tíbet, Lhasa, el mes pasado y en otras áreas con presencia tibetana en provincias vecinas.
China dice que al menos 18 civiles inocentes murieron a manos de una muchedumbre tibetana. El Gobierno en el exilio de Tíbet situó la cifra de muertos en 140, la mayoría víctimas de la represión.
La gran mayoría del pueblo chino está encantada con albergar los Juegos Olímpicos y muchos han cerrado filas con su Gobierno denunciando a grupos pro-Tíbet independentistas como separatistas y terroristas.
Las protestas interrumpieron varias veces el viaje de la antorcha olímpica a través de París la semana pasada, y provocaron altercados entre los activistas tibetanos y los partidarios de China. El llamamiento al boicot dijo que marcas del grupo de artículos de lujos LVMH habían «donado un montón de dinero al Dalai Lama». Carrefour está participada en un 10,7 por ciento por Blue Capital, un holding propiedad del grupo Colony Capital y del multimillonario francés Bernard Arnault, presidente y consejero delegado de LVMH. «Añadiendo el apoyo del pueblo francés a los separatistas tibetanos durante el trayecto de la antorcha en París, no hay ningún motivo para dar dinero a los franceses comprando sus artículos», dijo el llamamiento al boicot, colgado en el portal Chinaren (www.chinaren.com). «Enseñémosles el poder del pueblo chino, y el poder de Internet«, dijo el post.