La familia Halley, que ha sido el accionista histórico de referencia en el grupo de distribución francés Carrefour, ha visto reducidos sus derechos de voto del 23% al 12% tras poner fin a su pacto interno.
La Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF) hizo pública hoy la disminución de los derechos de voto de los Halley, que el pasado 5 de marzo habían anunciado que ponían término al pacto en virtud del cual eran considerados un único accionista.
Eso deja vía libre a que tome el control del grupo la alianza bautizada Blue Capital, que tiene el 10,7% del capital, integrada por el fondo de inversión Colony Capital y el empresario Bernard Arnault, presidente del grupo que lleva su nombre.
Con la ruptura de su pacto interno, la familia Halley ha dado libertad de acción a sus distintos miembros, que en conjunto tienen un 13% del capital, y gracias al cual podían disponer del 23% de los derechos de voto.
La AMF precisó que ahora los miembros individuales de la familia tienen un 2,27% de las acciones de Carrefour, mientras que las tres sociedades de participaciones de los Halley acumulan un 10,94%.
Robert Halley, perteneciente a la familia fundadora del grupo Promodes que se fusionó con Carrefour en 1999, es el presidente del consejo de vigilancia de este último.
Carrefour tuvo el año pasado 2.299 millones de euros de beneficio, un aumento del 1,4% respecto a 2006, mientras que la facturación de la compañía subió el 6,8% hasta 82.148 millones.